Convierta su mano de obra en su ventaja competitiva

La industria manufacturera se encuentra en un momento crucial.

La pandemia marcó el comienzo de un fuerte y rápido cambio de las operaciones basadas en papel a las digitales. Los fabricantes salieron de la pandemia con un renovado interés por la transformación digital, un nivel récord de inversión en herramientas digitales y un impulso para alcanzar la excelencia operativa.

Sin embargo, el impredecible entorno exterior sigue introduciendo nuevos retos que frenan el crecimiento y alteran las perspectivas del sector. Ante el fuerte viento en contra de la economía, el endurecimiento del mercado laboral y el cambio del modelo de mano de obra, las prioridades han pasado de la expansión a la conservación.

Para preservar el balance final y mantener el crecimiento, los fabricantes necesitan ahora sacar el máximo partido de su infraestructura existente y utilizar mejor su activo número 1: los trabajadores. La tecnología por sí sola no puede aportar resiliencia. En su lugar, vendrá de una mano de obra que se vea aumentada por las herramientas digitales y potenciada por una cultura de mejora continua.